Oviedo (EFE).- El pleno del parlamento asturiano ha dado luz verde este miércoles a una iniciativa de Convocatoria por Asturias-IU que solicita al Ministerio de Transportes que el primer y último AVE del día tengan parada en las estaciones de Lena y Mieres.
Actualmente paran en estas estaciones dos trenes al día en cada sentido, uno a media mañana y otro por la tarde, y la proposición reclama que ambos concejos y su entorno puedan beneficiarse también del primer AVE de la mañana, pensado para los empresarios que quieren desplazarse a la capital, y del último que sale de la estación de Chamartín, que actualmente pasa de largo.
En la defensa de la proposición -que ha contado el respaldo de toda la cámara salvo Vox-, la diputada de Convocatoria por Asturies, Delia Campomanes, ha señalado que ambas son paradas de referencia, como mínimo, para «más de 130.000 asturianos» y «pueden ser oro para la actividad económica» de estos territorios.
En su intervención, el diputado del PSOE Ángel Morales ha comentado que es «público y notorio» que el Gobierno asturiano ya ha requerido a Renfe una «parada en Mieres y el operador se ha comprometido a estudiar tal posibilidad».
Con todo, ha recalcado que es importante que estas peticiones se realicen en un «marco de coherencia», dado que «todos» desean las paradas solicitadas pero sin que el «tren madrugador deje de serlo».
Desde la bancada popular, Pedro de Rueda ha advertido de que el tramo entre Gijón y Lena «no es alta velocidad» y es más próximo a un «cercanías».
Por su parte, el diputado de Foro, Adrián Pumares, se ha mostrado a favor de que Lena y Mieres tengan más paradas de este servicio, al tiempo que ha asegurado que los trenes tienen que ser competitivos en términos de «precios, tiempo y frecuencias».
Para la otra parlamentaria del grupo mixto, Covadonga Tomé, estas pardas supondrían «algún tipo de compensación» a los «daños» generados en estos municipios durante la construcción de la Variante de Pajares.
Vox ha sido el único grupo que ha rechazado la proposición que únicamente está diseñada «para quedar bien con aquellas zonas que la ultraizquierda ha traicionado». EFE