Oviedo (EFE).- La industria asturiana aumentó su producción en mayo un 7 por ciento en mayo, 1,8 puntos más que en abril, con lo que el sector ha encadenado su mes consecutivo en positivo, según refleja el índice publicado este lunes por la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (Sadei).
La aceleración del ritmo de producción en mayo permitió a la industria asturiana anotarse una mejoría del 1,9 por ciento en eel acumulado de los cinco primeros meses del año.
El informe de Sadei atribuye buena parte de la mejoría al cambio de situación de la siderurgia, que el año pasado estaba lastrada por la avería en uno de los altos hornos de ArcelorMittal por un incendio, mientras que en el presente ya funciona con normalidad.
Otros factores positivos, al igual que en meses precedentes, son «la pujanza de las actividades vinculadas con la industria armamentística, naval o de las estructuras para energías renovables», así como «la gran competitividad de algunas ingenierías que, tras meses de resultados discretos, parecen ir revirtiendo la situación».
En el otro lado de la balanza se sitúan, entre otros factores, el cese definitivo de actividad de la línea de producción de lunas para automóviles de Saint-Gobain en Avilés, «la laxitud de algunas producciones orientadas a la construcción como la de cementos», o el retroceso de la industria química «derivado de una cierta debilidad en la producción de fibras textiles y de algunos compuestos farmacéuticos».
Evolución por ramas de actividad
Por ramas de actividad, los mayores crecimientos interauales de la producción correspondieron a ‘Industrias extractivas’, con un 27,4 por ciento; ‘Industria transformadora de los metales’, con un 17,2 por ciento, y ‘Metalurgia’, con un 13,3 por ciento.
A continuación se situaron ‘Otras industrias manufactureras’, con un 9,6 por ciento; ‘Fabricación de productos metálicos’, con un 4,9 por ciento, y ‘Energía eléctrica, gas y agua’, con un 3,2 por ciento.
En cambio, cayó la producción de ‘Otros productos minerales no metálicos’, un 7,1 por ciento; ‘Alimentación, bebidas y tabaco’, un 4 por ciento, e ‘Industria química’, un 1,8 por ciento. EFE