Oviedo (EFE).- Asturias tendrá un otoño cálido y previsiblemente más seco de lo habitual, tras haber pasado un verano que ha sido especialmente caluroso y húmedo, según las estimaciones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
El delegado territorial de la Aemet en el Principado, Ángel Gómez, ha ofrecido este miércoles una rueda de prensa para presentar el balance del verano en la comunidad y la previsión meteorológica para los meses de septiembre, octubre y noviembre.
En concreto, el otoño, que arrancará este domingo, cuenta con un 60 por ciento de probabilidades de que sea cálido, un 30 por ciento de que sea normal y un 10 por ciento de que sea una estación fría.
En cuanto a las precipitaciones, la Aemet prevé que el escenario seco sea el más probable (40%) que el normal (35%) y que el húmedo (25%).
Octavo verano más cálido desde 1961
Estas son las estimaciones para la próxima estación meteorológica después de que el Principado haya contado con el octavo verano más cálido desde 1961, con 0,5 grados más de lo normal para esta época del año.
Según ha explicado Gómez, se ha debido al aumento de las temperaturas mínimas que se han registrado en la comunidad y que han sido un 0,9 grados superiores a la media.
Las temperaturas máximas en Asturias se registraron el 11 de agosto en Amieva (39,8 grados); en Carreña de Cabrales (38,3 grados) y en Ronzón, en el concejo de Lena (38 grados).
Los valores mínimos se produjeron en Vega de Ario, en Onís, el día 1 de junio (1,7 grados), y en Valgrande-Pajares el día 2 (1,8 grados).
Estación húmeda
En cuanto a su carácter pluviométrico, el verano en el Principado ha sido húmedo, especialmente, en junio, cuando se contabilizó un 35 por ciento más de lluvia que lo normal.
Una vaguada intensa dejó entre el 17 y 19 de junio hasta 47,2 litros por metro cuadrado en Cabo Peñas, 45,2 en Mieres y 39,2 en Taramundi.
Según las estimaciones de la Aemet, en el año hidrológico en curso (desde octubre de 2023 hasta agosto de este año) la precipitación ha sido un 9 por ciento menor de lo normal en Asturias, por lo que su carácter es seco.
No obstante, Gómez ha explicado que «no se puede hablar» de que la comunidad tenga una sequía meteorológica en este ejercicio, aunque es de carácter «leve» si se tiene en cuenta los dos últimos años.
Este verano también ha sido menos soleado de lo normal, principalmente, en junio, y normal en cuanto al recorrido del viento, mientras que la actividad tormentosa se concentró en julio, cuando se registraron unas 7.500 descargas eléctricas. EFE
