Oviedo (EFE).- El Gobierno del Principado estudiará junto a la patronal y los sindicatos la posibilidad de implementar medidas complementarias a las de la Comisión Europea y el Gobierno de España para «apoyar directamente a la industria asturiana» que se pueda ver afectada por los aranceles que baraja el presidente estadounidense, Donald Trump.
Las ayudas, según el portavoz del Gobierno asturiano y consejero de Hacienda, Guillermo Peláez, podrían situarse en la misma línea de las anunciadas por el Ejecutivo central con el fin de atender las necesidades de tesorería que puedan tener empresas exportadoras a corto plazo y para abrir mercados alternativos.
Peláez ha hecho este anuncio después de que la Comisión Delegada del Gobierno para la Reestructuración y Asuntos Económicos se haya reunido este jueves para analizar «con detalle» el impacto que tienen en la comunidad los aranceles de Trump.
La reunión ha tenido lugar horas después de que el presidente estadounidense anunciase que suspende durante noventa días la mayor parte de los aranceles, una decisión que, para el portavoz del Gobierno asturiano demuestra «la enorme inestabilidad que está generando en el mundo» desde el punto de vista político y comercial.
Por eso, ha añadido Peláez, el apoyo a la política arancelaria de Trump por parte de Vox, pero también de quienes gobiernan con esa fuerza política, en referencia al PP, «les hace absolutamente incompatibles con un proyecto político serio».
Impacto moderado.
En España, el previsible impacto de los aranceles anunciados por Trump va a ser moderado, pero en Asturias «lo será aún más» teniendo en cuenta la comunidad aporta el 2 por ciento del PIB nacional, pero que las exportaciones que hace a Estados Unidos suponen el 1,3 por ciento del total nacional.
Un total de 438 empresas asturianas exportaron el pasado año bienes a Estados Unidos por un valor total que alcanzó los 234 millones de euros, el 4 por ciento de las ventas del Principado de Asturias al extranjero, mientras que las importaciones ascendieron a 874, el 15 por ciento del volumen total.
De ellas, ha recordado Peláez, 98 lo hacen de forma estable todos los años, unas 200 exportan menos de 5.000 euros al año por comercio electrónico y unas 70 venden más de 500.000 euros.
Casi la mitad de las exportaciones asturianas a Estados Unidos correspondió a manufacturas de fundición de hierro y acero, y otros 30 millones a productos químicos y orgánicos. El resto, a diferentes partidas del metal, como máquinas y aparatos mecánicos, aparatos ópticos y material eléctrico, entre otras.
Dentro del sector agroalimentario, uno de los grandes afectados en España, el impacto es limitado en el caso de Asturias, que exporta a Estados Unidos menos de 200.000 euros en bebidas alcohólicas y otro medio millón en refrescos y otras bebidas no alcohólicas.
«Detrás de esos 234 millones hay empresas y puestos de trabajo, y la obligación del gobierno es analizar el impacto que tendrá en Asturias», ha subrayado el consejero de Hacienda, para quien es importante contar con sindicatos y empresas y abordar esta cuestión con posterioridad en la Mesa de Concertación
Destrucción de empleo
Según un informe del Laboratorio de Análisis Económico Regional ‘RegioLab’ de la Universidad de Oviedo, unos 7.500 empleos y algo menos del 2 por ciento del producto interior bruto (PIB) del Principado de Asturias dependen de las relaciones comerciales, tanto directas como indirectas, con Estados Unidos.
Las ramas de Comercio, Hostelería y Transporte son las más dependientes en términos de empleo de las relaciones con Estados Unidos, con más de 3.000 puestos de trabajo, seguidas de Manufacturas industriales, Energía y Minería, y de Actividades profesionales, científicas y istrativas, con más de 1.000 en cada caso.
Sin embargo, para el portavoz del Gobierno, «hablar de que se van a destruir todos esos empleos es un poco prematuro teniendo en cuenta la volatilidad de las decisiones de Trump» y de que el impacto será distinto en cada empresa y productos concretos. EFE