Oviedo (EFE).- Duro Felguera ha solicitado ante el Juzgado de lo Mercantil número 3 de Gijón una segunda prórroga del preconcurso de acreedores al que se acogió para tratar de solventar sus dificultades financieras, ha informado la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
A la espera de la decisión que adopte ahora el juzgado, la prórroga del preconcurso de acreedores finalizaría este miércoles.
La firma ha dado el paso de solicitar una segunda prórroga tras obtener la conformidad necesaria de los acreedores que pueden resultar afectados por la reestructuración, ha añadido la compañía.
A este respecto, el comité de empresa ha asegurado en un comunicado, emitido tras reunirse con el presidente de Duro Felguera, Eduardo Espinosa, que la compañía ha llegado a un acuerdo con la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) para la «viabilidad financiera de la empresa».
Según el comité de empresa, la compañía también está trabajando «para garantizar el cómputo total de la nómina de junio».
El grupo de ingeniería y bienes de equipo solicitó el preconcurso el pasado 11 de diciembre con el fin de aprobar un plan de reestructuración para garantizar su «viabilidad futura y la conservación del mayor número de puestos de trabajo posible», así como para buscar una solución a los litigios que le afectaban, especialmente el relacionado con un proyecto en Argelia.
La compañía solicitó posteriormente una prórroga que el Juzgado de lo Mercantil número 3 de Gijón le concedió el pasado 12 de marzo por un plazo adicional de tres meses, con el objetivo de continuar con las conversaciones con los acreedores.
El juzgado autorizó la prórroga al contar la empresa con la conformidad del 96,5 por ciento de los acreedores financieros que podrían resultar afectados por la reestructuración.
Sólo un mes después de la prórroga del preconcurso, Duro Felguera y Sonelgaz Production d’Electricité (SPE) firmaron un memorándum de entendimiento para la solución amistosa del litigio millonario que mantenían por la suspensión del proyecto de la central térmica de ciclo combinado de Djelfa, en Argelia, por el que la empresa argelina reclamaba 413 millones de euros, un acuerdo que, no obstante, aún está pendiente de concreción.
Además, tras la prórroga del concurso de acreedores, Indra también dio a conocer su intención de comprar a Duro Felguera una factoría en Gijón, conocida como ‘El Tallerón’, para destinarlo a la construcción de vehículos militares y recientemente le hizo llegar una oferta vinculante.
El grupo de ingeniería y bienes de equipo también mantiene conversaciones con la SEPI, que dispone de dos de los nueve puestos del consejo de istración de Duro Felguera a raíz del rescate público de 120 millones de euros del que fue objeto la empresa en el año 2021.
La empresa, controlada desde febrero de 2024 por los grupos mexicanos Prodi y Mota-Engil, cuenta con una plantilla cercana a los 1.500 trabajadores. EFE