Trabajadores de Duro Felguera concentrados a las puertas de la empresa. EFE/J.L. Cereijido/Archivo

La Junta General pide el «compromiso inequívoco» del Gobierno y la SEPI con Duro Felguera

Oviedo (EFE).- La Junta General ha aprobado este jueves una declaración institucional en la que reclama el «compromiso inequívoco» de las istraciones públicas con Duro Felguera, «muy especialmente» del Gobierno del Principado y del Ejecutivo central a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).

La declaración, aprobada por asentimiento al inicio el pleno, subraya que la supervivencia de Duro Felguera, una empresa con 160 años de historia que ha sido «referente en los sectores de la ingeniería, la energía, el petróleo y el gas, y la construcción de infraestructuras industriales», resulta «estratégica para el presente y el futuro de Asturias».

Según el parlamento asturiano, el mantenimiento de la sociedad en el territorio es clave para conservar el empleo de alta cualificación, preservar capacidades tecnológicas industriales valiosas, mantener una cadena de valor con centenares de pymes auxiliares y asegurar el arraigo de la actividad productiva «en una comunidad ya muy afectada por anteriores procesos de reconversión».

Por ello, la Junta General insta a todas las instituciones públicas «a intensificar su implicación en la búsqueda de soluciones que garanticen la viabilidad de la empresa, favorezcan su recapitalización y faciliten su reposicionamiento en sectores de futuro como la transición energética, el hidrógeno verde o la digitalización industrial».

Solicitud de prorroga del preconcurso

Duro Felguera ha solicitado esta semana ante el Juzgado de lo Mercantil número 3 de Gijón una segunda prórroga del preconcurso de acreedores al que se acogió para tratar de solventar sus dificultades financieras, y que finalizaba ayer, miércoles.

La sociedad, que se encuentra a la espera de conocer la decisión del juzgado, dio el paso de solicitar una segunda prórroga tras obtener la conformidad necesaria de los acreedores que pueden resultar afectados por la reestructuración.

La empresa, controlada desde febrero de 2024 por los grupos mexicanos Prodi y Mota-Engil, cuenta con una plantilla cercana a los 1.500 trabajadores. EFE