Imagen de archivo del interior de un centro de salud de Madrid. EFE/Mariscal

Dos tercios de los pacientes con problemas de salud mental esperan más de un mes su cita

Madrid (EFE).- Más de la mitad de las personas con problemas de salud mental acuden en primer lugar al sistema público en busca de ayuda, pero dos tercios no consiguen cita antes de 30 días: el 40 % tienen que esperar entre 1 y tres meses y el 26 % incluso más, según el Barómetro Sanitario publicado este jueves por el CIS.

Es la primera vez que el barómetro elaborado por el Ministerio de Sanidad recoge un apartado dedicado a la salud mental, sobre la que ha tenido necesidad de consultar el 17,8 % de los participantes de esta primera oleada, realizada en el mes de abril con 2.576 entrevistas.

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Imagen de archivo de un hombre contemplando el mar. EFE/Kai Försterling

La mayoría (57,2 %) optó por ir a la pública como primera opción en búsqueda de ayuda por problemas de salud mental o por un malestar psicológico o emocional; de ellos, el 46,3 % acabó siendo atendido en el Sistema Nacional de Salud (SNS), un 44,7 % acabó en la privada y un 2,6 % en ambas.

La mayoría, satisfecha con la atención recibida

De los que acabaron en el sistema público, cuatro de cada diez fue visto por un especialista en psiquiatría, un 33,1 % por su médico de familia y un 20,8% por un psicólogo.

Pero solo uno de cada cuatro, el 26 %, consiguió cita antes de 30 días; el 40 % lo logró en un plazo de entre 1 y 3 meses y el otro 26 % restante tuvo que esperar incluso más.

Con todo, la mayoría (78,9 %) de las personas atendidas en la sanidad pública afirma estar satisfecha con la atención recibida en la consulta, que para casi la mitad, el 49 %, fue mejor de la que esperaban.

Otra de las novedades incluidas en esta nueva encuesta es un apartado dedicado al grado de aceptación de los españoles sobre las vacunas; en este sentido, los resultados reflejan que una inmensa mayoría del 91,3 % creen que es una buena manera de protegerse de las enfermedades.

Un porcentaje similar (89,9 %) sigue las recomendaciones de vacunación de los profesionales sanitarios, si bien más de un tercio (36,7 %) considera que provocan efectos adversos en la salud.