
Valencia (EFE).- La ministra de Infancia y Juventud, Sira Rego, ha asegurado que la salud mental es una «urgencia social» y una «deuda histórica» y, por ello, han lanzado, junto al Ministerio de Sanidad, el «mayor plan de salud mental para jóvenes de la historia de nuestro país».
Este incluye la promoción de líneas de apoyo comunitario, servicios de atención temprana y un enfoque centrado en la escucha y en la prevención, según Rego, quien ha añadido: «Sabemos que muchas veces detrás del dolor físico hay una angustia emocional que no está reconocida».
La ministra ha hecho estas declaraciones durante la inauguración del septuagésimo primer congreso de la Asociación Española de Pediatría (AEP), que reúne hasta el sábado a cerca de dos mil especialistas para abordar los últimos avances y retos en el cuidado de la infancia y la adolescencia.
Colaboración para la acogida de migrantes no acompañados
Durante el acto ha estado acompañada del conseller de Sanidad, Marciano Gomez, y ha aprovechado para pedirle «colaboración en la acogida de niños y niñas migrantes no acompañados» como «parte de la solución» que se ha dado desde el Gobierno de España y la reforma de la Ley de Extranjería para tal caso.
«Problemas comunes requieren respuestas colectivas», ha subrayado la ministra, quien ha señalado que en esta línea están «reforzando políticas como la acogida digna de la infancia migrante».
Durante su intervención también se ha referido a las «colonias dana» puestas en marcha en cerca de 70 ayuntamientos, en los que se ha impulsado un proyecto de acompañamiento socioeducativo y de asistencia psicológica a los niños y niñas afectadas por las inundaciones del 29 de octubre.
Lucha contra la pobreza infantil
Rego también ha subrayado la importancia de luchar contra la pobreza infantil, cuyas cifras en España siguen siendo «alarmantes, insoportables», y ha añadido: «No podemos permitirnos que una generación crezca marcada por la precariedad o por la exclusión».
Asimismo, la ministra ha destacado que el a la salud «no puede entenderse sin una mirada absolutamente integral. Salud no es solo la ausencia de enfermedad; es bienestar físico, bienestar mental, emocional y social», y en el caso de la infancia esa visión «debe estar cruzada por la sensibilidad especial hacia los contextos de vulnerabilidad, desigualdad, pobreza y exclusión».
Por ello «estamos trabajando desde el Ministerio en el desarrollo y la ampliación de la ley de protección integral frente a la violencia contra la infancia», que «nos obliga como sociedad a generar entornos seguros y libres de cualquier forma de violencia, también en el ámbito sanitario», según Rego.
Por último, ha destacado el papel de los pediatras, conocedores de los retos a los que se enfrentan los menores, como obesidad infantil, salud bucodental, trastornos del sueño, efectos del abuso de la pantallas o impacto del cambio climático en la salud.
El conseller de Sanidad, Marciano Gómez, ha destacado que en la Comunitat Valenciana hay 891 plazas de Pediatría y el 15 por ciento no puede cubrirse porque no hay pediatras, a pesar de haber presupuesto, y ha vuelto a pedir al Ministerio de Sanidad que flexibilice las unidades docentes y cree más plazas MIR.
«Necesitamos coordinación con el Ministerio y que permita que cada comunidad autónoma podamos formar a los residentes que haga falta», ha dicho Gómez, quien ha añadido que aunque la valenciana es la mejor autonomía con la ratio pediatra/niño, «no es de recibo que haya un 15 % de plazas sin cubrir».
Gómez también ha abogado por trabajar en políticas de educación y prevención y ha destacado el compromiso de la Conselleria con la Salud Mental, con un plan dotado con 720 millones de euros y con estrategias de prevención y detección, un concurso para 20 hospitales de Día Infantil y triplicar el número de plazas en psiquiatría juvenil.
Por su parte, el presidente de la AEP, Luis Carlos Blesa, ha subrayado algunas de las reivindicaciones del colectivo como la necesidad de la defensa del modelo pediátrico, la implementación de mejoras para la Atención Primaria con una planificación a largo plazo o el reconocimiento de las especialidades de Pediatría.
Blesa también ha destacado durante su intervención el compromiso activo de los pediatras con problemas como el uso excesivo de pantallas, la salud mental, la salud sexual o el consumo de alcohol.