Una farmacéutica atiende a una clienta en una farmacia de Valladolid. EFE/Nacho Gallego/ Archivo

Sanidad se abre a debatir la ley del medicamento, aunque avisa de que «el mandato es claro»

Madrid (EFE).- El secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, se ha mostrado este jueves «totalísimamente abierto» a dialogar sobre cualquier propuesta que haga el sector al anteproyecto de ley del medicamento, cuyo «mandato es claro»: que incremente la competitividad e incentive la bajada de precios de genéricos y biosimilares.

Así ha respondido mediante unas declaraciones remitidas a los medios al comunicado conjunto en el que las organizaciones que conforman la cadena del medicamento, de la industria a la distribución y las farmacias, advierten que el texto aprobado el martes acarreará mayor desabastecimiento, un impacto negativo en el tejido industrial y el cierre de muchas farmacias.

Padilla ha mostrado su sorpresa por la reacción de algunas de estas entidades que, «en el ámbito privado, reconocen que, con muy ligeras modificaciones, por ejemplo, del sistema de precios seleccionados, ellos podrían ver totalmente viable», y que atribuye a una lectura «de textos que no son el anteproyecto».

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Imagen de archivo de una farmacia de Dos Hermanas (Sevilla). EFE/Fermín Cabanillas

Aumento de la incertidumbre

El sector se queja de que el nuevo sistema de precios seleccionados aumenta la incertidumbre en los tres eslabones, lo cual acabará incidiendo en mayores problemas de abastecimiento, si bien Padilla defiende que se han incorporado modificaciones justamente para proteger la autonomía estratégica y la previsibilidad y que incluso ya están estudiando introducir «otros elementos que podrían servir» para afianzar más los dos conceptos.

Con el actual modelo, es la Comisión Interministerial de Precios de los Medicamentos la que regula el precio de venta y se igualan los precios de los fármacos equivalentes al del precio más bajo, lo que termina haciendo que los precios coincidan aunque no siempre sean los más bajos.

Mientras que con el nuevo, serán las compañías las que hagan ofertas ciegas cada seis meses, de las que Sanidad elegirá una mediante una propuesta motivada que recoja el de precio más bajo y establecerá una horquilla de precios dentro de la cual los fármacos estarán financiados.

La prescripción se hará por principio activo, de forma que cuando el paciente vaya a por su medicación, recibirá la recetada si no existe alternativa equivalente dentro de la horquilla; si la hay y prefiere otro fármaco, se le dará el de precio más bajo y si finalmente opta por uno que está fuera del rango, tendrá que pagar la diferencia.

Según Padilla, este sistema funcionaría en los casos en los que la competencia per se no garantiza una bajada de los precios. «En cierto modo, es una especie de herramienta para incentivar esa bajada de precios que no se produciría de otra de las de las maneras», ha ilustrado.

«El mandato es muy claro»

«El mandato es muy claro, aumentar la competitividad en un país que en general prescribe menos genéricos que la media y tiene unos genéricos más caros que la media. Y eso ocurre porque ahora mismo tenemos un sistema que, en términos generales, no permite una correcta competencia», ha sentenciado.

De modo que el Ministerio estudiará «sin ningún tipo de duda» cualquier tipo de propuesta que se ponga encima de la mesa «siempre que sea desde un marco propositivo».

Sanidad no tiene «ningún tipo de fetiche con ningún modelo concreto», de forma que está «totalísimamente abierto a dialogar» sobre cualquiera que garantice «una mejora de la competitividad y una promoción de un movimiento de precios» que permita una mayor entrada de genéricos y biosimilares a menor precio para garantizar la sostenibilidad y poder así hacer un trasvase de recursos a otros ámbitos que puedan garantizar un más temprano.