Santander (EFE).- La Audiencia de Cantabria ha condenado a penas de 5 y 4 años de prisión a los dos conductores que causaron el accidente ocurrido en febrero del año pasado en la calle Castelar de Santander, en el que murió un motorista de 19 años.
Además, ambos deberán indemnizar a los familiares del joven con cerca de 350.000 euros, según la sentencia dictada por la Audiencia, a la que ha tenido EFE,. No es firme y puede ser recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria.
El jurado popular, que estuvo deliberando más de once horas, declaró culpables de homicidio imprudente a los dos hombres, un veredicto que supone rebajar de 14 a 5 años de cárcel la petición de cárcel para B.B, el conductor que chocó contra la moto de la víctima.
El otro acusado, A.B, fue considerado cooperador necesario en el accidente, que se produjo después de que ambos iniciaran una carrera por el centro de Santander, conduciendo «con evidente desprecio de la vida de los demás» y excediendo los límites de velocidad en toda su trayectoria, desde el Centro Botín hasta Castelar.
La Audiencia ha aplicado la agravante de reincidencia a B.B, a quien también impone una multa de 5.760 euros, la privación del derecho a conducir durante diez años y el comiso de su vehículo.
En su sentencia recuerda que ha sido condenado en menos de tres años por tres delitos contra la seguridad vial, entre ellos uno por conducción temeraria.
A B.B le impone la privación del derecho a conducir durante ocho años y una multa de 4.320 euros.
Veredicto
Sobre el veredicto, el magistrado señala que «el elenco probatorio practicado en el juicio ha sido amplio, completo y rico tanto por su contenido como por su finalidad, habiéndose valorado el mismo de forma racional y precisa por el tribunal del jurado.

El jurado consideró probado que B.B conducía el vehículo de su propiedad marca Audi, y al salir de la rotonda de Puertochico colisionó contra la mediana que separa los carriles de ambas direcciones. Perdió el control del coche, que circuló por encima de la mediana e invadió el carril contrario por el que circulaba el joven con su ciclomotor dirección a la rotonda de Puertochico, quien a consecuencia de la colisión salió despedido, causándole de manera inmediata la muerte.
Su coche y el del otro conductor se encontraron en el semáforo situado frente a la estación del ferry y en cuanto se puso en verde, se inició entre ambos la «carrera o pique» que empezó en el túnel del Centro Botín y acabó en Castelar.